Desde que estamos en la nueva ubicación, se da el símpático hecho de que mi compañero y yo tenemos los ojos inyectados en sangre como si nos hubiéramos fumado cuatro porros seguidos, lo que realza, sin lugar a dudas, nuestra imagen ante ciudadanos y compañeros. La cosa ha evolucionado a mejor, y a mi compi le salen multitud de lagañas y yo tengo siempre la agradable sensación de tener algo metido en el ojo. Por gusto, he ido al oculista y el veredicto ha sido sequedad ocular por trabajar con ordenadores en ambiente mal ventilado. En definitiva, no tengo lágrimas y las tengo que comprar de mentira en la farmacia mientras trabaje aquí, pues lo mío incluso ha degenerado en una placentera inflamación ocular.
Y es que en la nueva Administración del siglo XXI no tienen cabida los funcionarios lloricas y nenazas, lo que hace falta es personal que escupa en la cara al dolor, que mastique cristales, use lija como papel higiénico y se fume la Ley de Prevención de Riesgos Laborales; así que al Boletín Oficial pongo por testigo, de que jamás derramaré lágrima alguna en el ejercicio de mis funciones.
¡Aha! Ya te tengo localizado. Con los datos de lo que cuentas en tus últimas entradas he podido deducir dónde te han destinado.
Hasta he encontrado fotos:
http://www.infinitematrix.net/faq/editorials/gunn47.html
Estimado Ozé, aunque has errado en tu predicción, no descarto acabar ahí en el futuro. Un saludo amiguete.
Pela cebolla en tu rato de desayuno remunerado.
Otra cosa más morbosa pero igual de funcional es introducir vía rectal un paraguas cerrado, abrelo en tu interior e intenta sacarlo por la misma vía. (yo cuando lo hice, lloré)…. (de gusto)
Vas a tener que hacerles un paro,…pero no agropecuario…
Suerte!!!!
Sí que se está montando una buena por allí. Al final os vais a tener que hacer vegetarianos.
Amigete Jarto, en el lamentable caso que el gobierno no desarrolle bien su papel en la búsqueda de soluciones para esta crisis, me parece que los argentinos terminaremos de recolectores y roedores.
Saludos Santiagueños.
Otra solución para llorar es pensar que esta carrera la hemos elegido nosotros. Un saludo funcionarial.
Me llena de ternura conocer sus experiencias en este fascinante mundo de la gestión pública.
No obstante, me atrevo a sugerir la existencia de un inframundo aun más surrealista: el de los servicios públicos en régimen de derecho privado.
Creo firmemente que el nivel de irracionalidad que se alcanza en las sociedades de gestión municipales y autonómicas supera ampliamente el alto listón que nos han colocado la Administración «de verdad».
Eres una nenaza.
Esto sí es chungo:
http://www.20minutos.es/noticia/370922/0/estrechez/correos/chapela/