Esto que arriba ven es una solicitud de concurso de traslados. Nótese su grosor, más de 200 folios. Ha sido un auténtico placer rellenar este ligero formulario, escribiendo mi nombre, DNI, puesto, fecha, etc. en cada folio, una y otra vez, hasta el borde de la extenuación y la locura burocrática. Y es que a 7 años después de la Odisea en el Espacio, esto es lo que hay.
¿Y la vía telemática?, se preguntarán. Existir existe, para así dar una imagen moderna, lo que pasa es que hay un pequeño matiz a tener en cuenta, y es que no funciona. Ni falta que hace; papel y boli Bic de toda la vida, así es como se curten los funcionarios de verdad, ni siglo XXI ni ostias, la tecnología es Satán y no dejaremos que venga a corrompernos con su veneno. ¡Qué vuelvan el pergamino y la pluma!.
Funcionata (vivencias en la Administración) 
Increíble pero real, no sólo por allí ocurren ese tipo de desinteligencias, por llamarlo de alguna manera. Por estos rumbos hay algunos lugarsillos en la net que luego de iniciar tus trámites tienes que apersonarte para completarlos, o sea da lo mismo llegarse a la oficina para hacerlos completamente allí.
La Administración tiene el extraño don de convertir lo sencillo y rápido en lento y complejo.
Esperemos que no haya ningún error y lo tengas que volver a hacer…jejeje
Seguro que se ma ha colado algún fallo, pero así se va a quedar. No quiero acabar como un alma en pena atrapado en una burocracia eterna.
Es la mejor manera de conseguir perpetuarse como organización totalmente ineficaz.
Saludos
La verdad es que sí Mariloba, a veces creo que lo hacen queriendo para dar más alimento al gran monstruo administrativo.
Yo firmo rapido porque solo tengo que huntar el dedo en tinta y pulsar
Estás exagerando. Sospecho que sólo has tenido que escribir por una cara.
Sí, es cierto, sólo una cara, 76 puestos solicitados, a 3 folios por cada uno, SÓLO 228 folios, eso sí, por una cara.
Menos mal que la paciencia adquirida por mi afición al punto de cruz y el encaje de bolillos me hizo disfrutar como un enano en el rellenamiento de la solicitud.
Todo es quejarse. Si fueses el/la persona que tiene que recibir esos folios, separarlos, clasificarlos, darles cursos, anotar las deficiencias, etc. pues seguro te ibas a cagar más en la madre de alguien…
De todos modos, ¿por qué volver a la pluma y el pergamino? Ya que nos ponemos a retroceder en el tiempo, nos tiramos a la piscina: tablilla de arcilla y cincel.
Y, el tablón de anuncios, una enorme piedra donde todo se escriba con sangre, rollo atapuerca.
Pero no nos quedemos aquí: en el mundo pre-futurista de la administración, los hombres discuten, vestidos de pieles, al albur del fuego en una caverna, mientras los jefazos tienen su propia caverna con su fuego particular. (Véase «El clan del oso cavernario»)
[…] veréis, esta vez han puesto a la burrocracia ( ¿o es burrocrracia?) en el punto de mira. Que ustedes […]