La limusina

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El otro día fui requerido para resolver una incidencia en otras dependencias y vinieron a recogerme en coche oficial. Como personaje importante que soy, enviaron un vehículo acorde con mi categoría y prestigio: un Renault 4, también conocido como 4 latas, automóvil muy popular ¡HACE 30 AÑOS!.

Me sentí como un marqués. Los pegotes de barro y las partes oxidadas le daban un toque idealmente chic. Podía notar las miradas de mis compañeros que reían de pura envidia. Y pude hacer realidad mi sueño de decir la frase «Ambrosio, dame un Ferrero Roché».

El que el coche andara mal de frenos y casi nos estampáramos contra un árbol es un detalle nimio que no empaña esta magnífica vivencia.

10 Responses to La limusina

  1. campista dice:

    Muy bueno, funcionata, en mi administración tambien tenemos un parque movil que no tiene nada que envidiar al mejor desguace, eso si todas nuestras antiguallas son Peugot.

  2. Divine de Baltimore dice:

    Mis primos Pedro y Pablo aún van en troncomovil!. A todo hay quien gane, quejica!

  3. funcionaria autonómica dice:

    7 de la mañana, viaje programado a la Consejería en Toledo, reunión de las gordas-gordas, mi compañero Carlos trajeaó, la nena (yo) maqueá de tacones y todo, el Audi A5 en la puerta limpio, brillante y con Paco el conductor esperándonos, de repente suena su móvil… «Chicos me tengo que ir con el Delegado», «Y nosotros…?»
    Ni un sólo coche en el garaje, ni uno! sólo la C15 con más años que la tos, y ahí nos tienes, pegándonos un viajecito de 3 horas en pleno invierno, en la carretera de Andalucía nos pasaban hasta las abuelitas con tacataca. Lo mejor fue llegar a la Consejería: salieron los compañeros que estaban por la puerta a ver quién venía en «eso». Salida triunfal de nosotros dos, guapísimos pero en una tartana gris descolorida.
    Un día inolvidable…
    Tuvimos también una comida oficial, pero eso es otra historia… Qué día, señor, qué día…

    Tu coche oficial, por lo menos, es blanco. 😛

  4. jabel dice:

    Joer como está la administración, los servicios públicos, los servicios sociales y derivados.
    Y eso que yo lo veo desde fuera, que desde dentro se debe flipar. Algo he oido sobre los juzgados, los archivos, las fotocopiadoras y el equipo informático y algo también sobre historias de cierto ministerio económico….
    En fin vosotros al menos vais en coche. Ayer en el metro, lleno como siempre y como nunca, sin aire, todo herméticamente cerrado, hasta que de repente un señor cayó redondo al suelo. Bueno al menos ayer no hubo peleas.
    Y todo porque nuestro querido alcalde pensó que en Agosto no hay un 40% menos de viajeros, claro que si reducen la frecuencia de paso en más de un 50% la situación es peor.

    Luego está lo de la cita urgente para el especialista: dentro de 35 días, te cagas.
    Yo creo que los administradores que nos administran son unos «lindrillas»

  5. Jarto dice:

    Campista en su desguace, Divine en el troncomóvil, Funcionaria A. con su odisea en la C15, Jabel en el metro de los desmayos, … pues va resultar que soy un privilegiado con el 4 latas.

  6. marialob dice:

    Tienes suerte porque a otros los dan un bono-guagua (o bono-bus en tu tierra, jeje)

  7. Jorge dice:

    El famoso 4L, un tío también ha tenido uno mucho tiempo. Bastante noble el coche, anduvimos por caminos bastantes rigurosos y nunca nos ha dejado de a pie.
    En mi laburo oficial no tenemos más vehículos desde hace muchos años, usamos el transporte público. Dicen que es más barato.

  8. Jarto dice:

    Yo estoy a las afueras de la ciudad y no hay ninguna línea de transporte público cerca; de hecho, no hay nada cerca.
    Jorge, no sabía que el 4L fuera popular en Argentina.

  9. Murator dice:

    Si cuando dicen que la administración no tiene recursos, va a ser verdad y todo! jajaja. Algo bueno tiene que haber… Deberías hacer un post sobre algo positivo, que seguro que se te ocurre algo, o no!

  10. Alorza dice:

    A nosotros nos dan carros bastante más modernos, pero todos con el cuentakilómetros por encima de los 250.000. Se conducen muy fácil: hay que pisar el acelerador hasta el fondo, y así uno llega a donde sea sin sobrepasar los límites de velocidad.

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